Tipos de pasto

¿Qué significa «pasto»?

La palabra pasto se utiliza para hacer alusión a distintas clases de hierbas que se caracterizan por ser el alimento de distintos animales, debido a que crece en el suelo, lo que lo vuelve accesible a las diferentes especies. Por ejemplo, plantas como la soja, avena, alfalfa o maíz generan pasto.

También, la planta herbácea que cubre los suelos, denominada césped, es un sinónimo de pasto. Esta hierba, por lo general, es utilizada como decoración en jardines, parques o plazoletas u otros espacios que se encuentren al aire libre, y que deben ser regados para que se mantenga con vida. Además, suele ser la hierba que cubre los campos de deportes, donde se practican deportes como fútbol, hockey o rugby, entre otros.

Clases de pasto

El pasto puede ser clasificado en las siguientes categorías:

Bermuda: caracterizado por su resistencia a fenómenos naturales y al paso de animales, personas o vehículos, este pasto puede crecer tanto en zonas con clima húmedo como seco. Además, esta variante es una de las más utilizadas para sembrarse en estadios deportivos, parques, jardines, y demás espacios públicos. Una cualidad propia de la bermuda es que se la puede colocar en un terreno ya sea en rollos o sembrando sus semillas.

Mijo: también conocido bajo el nombre de sorgo, se trata de un pasto que no suele alcanzar alturas muy elevadas, salvo algunas excepciones, en las que se han encontrado campos de mijo con dos metros de altura. Esto se debe a que las hojas comienzan a caerse hacia los costados cuando el peso no logra ser soportado. Para poder desarrollarse, este pasto precisa temperaturas templadas o cálidas y se desarrolla de manera abundante. Para los animales, se trata de una hierba muy fácil de digerir y que contiene carbohidratos en elevados porcentajes.

Chewing Fescue: esta especie de pasto es otra de las más utilizadas en jardines, para decorar los alrededores de edificios o parques , aunque debe ser mezclado con otras especies debido a que no resulta del todo resistente al tránsito. Otra cualidad de este pasto es que es muy adaptable a los climas muy húmedos y fríos.

Pasto Elefante: una característica propia de este pasto, que proviene del continente africano, es su color púrpura. Por lo general, estas hierbas alcanzan los dos metros de altura y una de sus cualidades es que tiene las hojas más prolongadas que su tallo y que ambas partes son delgadas. El pasto elefante se caracteriza entonces por tener un gen recesivo que es aquel que le otorga el color púrpura y un gen progresivo, que le da un color verde. Esto hace que dentro de esta especie se puedan hallar tonalidades que van desde el púrpura al morado, pasando por un verde intenso hasta un verde más amarillento, dependiendo los casos.

Búfalo: esta clase de hierba precisa estar expuesta constantemente al sol para poder desarrollarse, por lo que no es recomendable sembrarla en aquellos terrenos en donde hay sombra todo el día o gran parte del mismo, ya que es prácticamente imposible que crezca. Además de esto, también es una especie que debe ser sembrada en suelos que no resulten arenosos. Si bien tiene estas limitaciones, el búfalo tiene la capacidad de crecer en zonas áridas que se caractericen por padecer largos períodos de sequías, temperaturas muy elevadas. Otra ventaja es que este pasto no depende de importantes dosis de pesticidas para resistir a los bichos y no demanda mantenimientos ni cuidados para crecer correctamente.   

King Grass: esta especie de hierba se desarrolla como consecuencia del cruzamiento de dos especies, Sorgo Forrajero y Pasto Elefante, por medio de alguna manipulación genética. Generalmente, estas hierbas se desarrollan en climas que sean cálidos o templados y suele ser de color verde intenso aunque en algunos casos se encuentran de color púrpura, proveniente de una de las especies de la que procede, el pasto Elefante. A diferencia del mijo, el King grass sí logra desarrollarse a alturas elevadas ya que suele alcanzar los tres metros. Además de esto, cuenta con hojas muy anchas y largas, con vellosidades en los bodes. Por otro lado, el tallo de esta especie de pasto es ancho y alto y su punta suele doblarse cuando su peso ya no puede ser soportado.

Pasto gramalote: algo que caracteriza a esta hierba es su capacidad de expansión e invasión, gracias a su germinación, por lo que se lo suele considerar una maleza. Este pasto alcanza alturas de hasta dos metros y cuenta con un tallo delgado. Además, su inflorescencia adquiere un color marrón mientras que su color suele ser verde intenso.

Marafalfa: el origen de este pasto se lo atribuye a la manipulación genética hecha en Colombia por un cura llamado Jorge Ignacio Bernal Restrepo, aunque no está del todo comprobado. Entre otras cosas, los rasgos que identifican a este pasto es que presenta tallos delgados y sumamente alargados. Mientras que las hojas tienen un espesor mayor y suelen ubicarse en la parte superior del tallo. Por lo general, la altura que suele alcanzar el pasto marafalfa ronda los dos metros y, a mayor altura, las hojas comienzan a inclinarse por su propio peso. Como uno de sus procedentes genéticos es el pasto Elefante, esta variante puede presentar tonalidades que van del verde intenso al púrpura.

Dichondra: para algunos este pasto es considerada una maleza ya que posee tallos que pueden treparse y puede diseminarse con semilla. A simple vista, esta hierba es similar al trébol debido a la poca altura que alcanza y a sus hojas redondeadas. Una cualidad de la dichondra es que puede desarrollarse incluso en diversos tipos de terrenos en donde no llegue el sol y que incluso sean poco fértiles para otras especies.

Pasto brasileño: también conocido como Brasil, este pasto tiene entre sus rasgos principales el hecho de que cuenta con varios tallos en su base y, además, estos son huecos y extremadamente delgados. Las hojas que componen estas hierbas son abundantes, delgadas y de color verde intenso. Por lo general, este pasto alcanza el metro de altura y se caracteriza por ser fácil de digerir para los animales que lo consumen.