Tipos de autoestima
¿Qué es la autoestima?
Se denomina autoestima a la valoración o percepción emocional que una persona tiene con respecto a sí misma. De acuerdo a la autoestima, la persona actúa y piensa de determinada manera. Además, la autoestima se trata de un valor que es determinante en las relaciones que la persona establece con el resto.
La autoestima en psicología
Dentro del ámbito de la psicología se suelen identificar los siguientes tipos de autoestima:
A. Negativa: las personas que cuentan con una autoestima negativa pueden utilizar la agresión como un medio de descarga, como consecuencia de su malestar. También, son personas que se quejan de manera excesiva, además de contar con una actitud bastante desanimada. Otro rasgo de los individuos con autoestima negativa es que les cuesta sociabilizar y suelen ser introvertidos.
Por otra parte, son personas que tienden a deprimirse, a ser inseguras consigo mismas y siempre tienen miedo de equivocarse. También, tienden a ser perfeccionistas y perciben que el resto tiene que rechazarlos por sentirse poco agradables. Por si esto fuera poco, se deprimen con facilidad y su inseguridad los lleva a pedir perdón hasta por el más mínimo error cometido. Por último, son personas que se frustran cuando pierden en alguna competencia porque por lo general aspiran a destacarse en ellas.
B. Positiva: cuando una persona tiene una autoestima positiva se caracteriza por encontrarse conforme consigo misma. Además, estas personas se identifican por proponerse nuevas metas constantemente y ver el lado positivo cuando fracasan, ya que lo perciben como una experiencia de la que pueden aprender. Por otra parte, las personas con autoestima positiva no temen en decir lo que piensan ante otras personas, incluso sabiendo que no piensan como ellas y que hasta incluso no reaccionarán de la mejor manera.
Las personas con autoestima positiva también tienen la capacidad de alegrarse cuando a otras personas les van bien. Se trata de individuos que son muy tolerantes y que no suelen sentir culpa por las decisiones que toman. También, se proponen objetivos a corto plazo y generalmente los pueden cumplir. Otro rasgo que caracteriza a las personas que tienen una autoestima como esta es que no sólo disfrutan de estar en compañía de otras personas, sino que además, la pasan muy bien en soledad.
A su vez, se preocupan por su rendimiento tanto laboral como académico o escolar, por lo tanto, actúan para que esto suceda. Las personas que forman parte de este grupo no suelen criticarse a sí mismos ni aspiran a mostrar una imagen de sí que no se condicen con la realidad, es decir, no aparentan, sino que son auténticos.
Son también muy respetuosas, con los otros y ellos mismos aparte de ser creativas, independientes y de tener la capacidad de resolver problemas y de sobreponerse con facilidad. Por último, debido a la imagen positiva que tienen de sí mismos, estas personas no tienen problemas a la hora de relacionarse con el resto, sino que se adaptan con facilidad.
Otros tipos de autoestima
1. Alta: los individuos que tienen una autoestima alta tienen la capacidad de discernir en qué áreas y actividades son buenos y en qué no lo son. También, son individuos que por lo general tienen rasgos de líder y tienen la capacidad de reconocer cuándo han cometido un error.
Por otra parte, saben identificar cuáles son sus defectos y tratan de superarlos así como también se caracterizan por ser muy responsables. Otras características es que son personas ordenadas, no temen incursionar en nuevas actividades y no temen defender su postura ante los demás. A su vez, cuando se proponen algo, hacen hasta lo imposible para alcanzarlo y no son temerosas de los retos que se les proponen, sino que les gustan los nuevos desafíos. Las personas con alta autoestima no tienen problemas para sociabilizar ni para expresarse incluso ante desconocidos.
2. Inflada: los individuos que poseen este tipo de autoestima son los que siempre consideran que merecen recibir más que el resto. Además, les gusta que los adulen y son optimista de una manera exagerada. Por otra parte, son extremadamente seguros consigo mismos y siempre quieren tener lo mejor.
Otra cualidad de estas personas es que jamás reconocen que han cometido un error aunque cuando otro lo hace, los agreden o se lo hacen saber de una forma poco amable. A su vez, piensan que las personas que lo rodean necesariamente lo quieren y también tienen la percepción de que nadie puede hacer las cosas mejor que ellos.
Por otro lado, se perciben a sí mismos como individuos interesantes y que causan una buena impresión en cualquier persona apenas los conocen. Además, son tener una autoestima inflada no les permite identificar cuáles son sus límites y sus defectos. Por último, son narcisistas y se preocupan de manera excesiva por su estado de salud.
3. Baja: las personas que se ubican dentro de este grupo tienen dificultades para alcanzar una meta propuesta. En oposición a las personas con autoestima inflada siempre tienen la impresión de que no le caen bien al resto y por lo general aspiran a encontrar algún líder para que los guíe.
También, suelen gozar de los errores que cometen los demás y no les agrada tener que esforzarse para alcanzar algo. Por otro lado, son personas muy indecisas y temen de manera extrema cometer un error. Tampoco tienen la capacidad de valorar sus virtudes mientras que maximizan los de los demás.
A su vez, siempre tienen la sensación de que no podrán hacer nada y de que todo lo que hacen, lo hacen mal, y son muy temerosas al momento de hablar con otras personas. Otra cualidad de las personas que cuentan con una baja autoestima es que se dan por vencidas antes de tiempo y son muy dependientes del resto para concretar alguna actividad.
También, piensan que son ignorantes, feos, y sienten culpa muy frecuentemente. Otra diferencia con respecto a los de autoestima inflada es que su estado de salud no les genera ninguna preocupación. Son negativos, no suelen reconocer que se equivocan, sino que le echan la culpa a otros y tienen la sensación de que no pueden controlar su vida.
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