Tipos de anabolizantes

¿Qué son los anabolizantes?

Los anabolizantes son esteroides emanados de la testosterona (testículos y glándulas suprarrenales) a los que se los disminuye químicamente en los efectos andrógenos y se los reactiva en sus funciones anabólicas.

(Deportistas suelen usar anabolizantes, aunque no es siempre legal)

Estos se suele ser recomendados por médicos, con fines reproductivos en las mujeres o en los deportistas de alta competencia, para mejorar el rendimiento, aunque la mayoría de las veces se aplica en forma ilegal, ya que casi ningún deporte admite su uso.

Algunos anabolizantes

Sustanon: Mezcla cuatro tipos diferentes de ésteres de testosterona, lo que influye en el desarrollo de la masa muscular. Incrementa también la fuerza, y se mantiene activo en el cuerpo cerca de tres semanas. Las inyecciones de Sustanon que no respeten entre las aplicaciones una diferencia de diez días como mínimo pueden generar consecuencias permanentes, tales como alopecia o pérdida de la virilidad en el caso masculino o de capacidad reproductiva cuando el consumo es por parte de las mujeres.

En el ámbito farmacéutico el Sustanon 250 es la más buscada de las testosteronas inyectables, ya que su proceso es sostenido y duradero, porque los cuatro tipos de ésteres se liberan progresivamente. Tiene efecto androgénico y anabólico fuerte.

Nandrolona: Es un potente anabolizante androgénico que se halla en pequeñas proporciones en el cuerpo humano. Desarrolla el crecimiento de la masa muscular, genera apetito y refuerza los huesos. En el uso médico es con frecuencia utilizada para tratar patologías como la anemia, la osteoporosis, osteocondritis y neoplasia.

También es aplicada por deportistas para obtener ventajas en el rendimiento, ya que genera una resistencia inusual en el cuerpo ante la exigencia física. Los efectos adversos de la nandrolona son diversos y algunos de ellos muy graves, en el caso de la utilización por parte de las mujeres puede generar irregularidades en el periodo menstrual, enronquecimiento de la voz e incluso infertilidad, mientras que en los hombres genera disfunción en la espermatogénesis, hiperplasia y cáncer de testículo. Ambos sexos quedan expuestos a las náuseas, los vómitos y el acné, sobre todo en la zona lumbar.

Oximetolona: Es un esteroide con efecto androgénico que influye en el desarrollo de la masa muscular y en la fuerza, pero que produce desarreglos en la función hepática. Es frecuentemente utilizado por atletas y fisicoculturistas, aunque su uso está penado en la mayoría de los deportes e incluso las dosis altas tampoco quedan permitidas en aquellas disciplinas que si aprueban su empleo.

Tiene efectos anabólicos, aunque su rendimiento es muy corto, ya que el anadrol no dura más de diez horas en el cuerpo. Es un esteroide muy dañino para el hígado, ya que puede llegar a producir cáncer si el uso no es regulado.

Dianabol: También llamado metandrostenolona es esteroide de funciones anabolizantes que afecta directamente a la producción de proteínas, generando aumento muscular. En el uso médico se aplica a los pacientes con desórdenes alimenticios, que requieran de un tratamiento especial para fortalecer el organismo. En el deporte es utilizado por los pesistas, por los fisicoculturistas y en menor medida por los atletas, aunque su utilización está prohibida porque es necesario un complemento diurético, ya que una de sus funciones es la retención de líquidos, y si no es ese el resultado buscado debe evitarse con medicinas complementarias. En grandes cantidades puede resultar nocivo para el hígado.

Metenolona: Es un éster derivado de la matanolona y del ácido enantoico. Cumple las funciones de un esteroide anabólico, para estimular la síntesis de proteínas. Su uso más extendido es para el tratamiento de enfermedades debilitadoras del sistema inmune. Es de empleo poco común, aunque sus resultados pueden ser notorios. El contrapunto de la metenolona es rechazada por la mayoría de los organismos.