Tipos de fertilizantes

¿Qué son los fertilizantes?

Se denomina fertilizante a todo aquel compuesto que contribuye a la nutrición de las plantas al ser agregado al suelo, que es la forma de aplicación más común, o aplicado directamente sobre la planta. Además de agua, aire y luz, los vegetales necesitan para crecer y desarrollarse nutrientes minerales, algunos en mayor cantidad, y otros en proporciones más bajas.

A los primeros se los conoce como macronutrientes o macroelementos y los principales son el nitrógeno, el fósforo, el potasio y el azufre. Los segundos son los denominados micronutrientes o microelementos, forman parte de este grupo el hierro, el cobre, el molibdeno o el zinc.

(Fertilizante granulado)

Cuando los suelos no disponen de cantidades adecuadas de estos minerales, o bien cuando su biodisponibilidad para ser tomados eficientemente por las raíces de las plantas es baja, disminuye el crecimiento y, por ende, los rendimientos de los cultivos, A veces, la deficiencia de nutrientes incide no tanto sobre el crecimiento vegetal, sino sobre la calidad del producto cosechado (por ejemplo, el grano). En ambos casos, se recomienda recurrir a la fertilización.

Clasificación de los fertilizantes

Los fertilizantes se pueden clasificar sobre la base de diferentes criterios.

-Un criterio tradicional es el que toma en consideración el nutriente que se desea aportar. Así, reconocemos los siguientes ejemplos:

• Fertilizantes nitrogenados: por ejemplo, urea, amoníaco, nitrato de amonio
• Fertilizantes fosforados: superfosfato simple, superfosfato triple
• Fertilizantes azufrados: yeso (sulfato de calcio)
• Fertilizantes potásicos: cloruro de potasio
• Fertilizantes combinados (proveen más de un nutriente): nitrofosfatos, NPK

-Otro criterio es el que alude al lugar donde el fertilizante será aplicado:

• Fertilizantes edáficos: se incorporan al suelo de diferentes formas (al voleo, en bandas o hileras, en cobertera, entre líneas), luego las raíces de las plantas los absorben y los distribuyen a todos los órganos
• Fertilizantes foliares: se aplican sobre las hojas de los cultivos con la maquinaria agrícola  adecuada para lograr una correcta distribución (comúnmente con equipos aspersores). No todos los vegetales presentan una cubierta epidérmica adecuada para recibir de manera eficiente fertilización foliar.

-Otro criterio considera el modo de presentación del fertilizante o formulación. Se distinguen así los siguientes tipos:

• Líquidos
• Sólidos
• Granulados, en pastillas (por lo general, estos son de liberación más lenta)

-Como algunas sustancias naturales y pueden ser fuente de nutrientes, también es posible distinguir entre:

• Fertilizantes artificiales (o de síntesis): se obtienen mediante procesos industriales, lo que en general eleva su costo.
• Fertilizantes naturales: se obtienen directamente de la naturaleza, como es el caso de la cal dolomítica o de la roca fosforada. Dentro de los fertilizantes naturales se suele incluir un subgrupo importante, que es el de los fertilizantes orgánicos o abonos, como el estiércol, el guano o la harina de hueso. Estos productos aportan nutrientes tras un proceso lento de descomposición microbiana. Tienen la ventaja de ser más económicos que los anteriores.
• Fertilizantes biológicos: corresponden a una nueva generación de productos para el agro, considerados más amigables con el medio ambiente. Se basan en la acción de microorganismos benéficos para las plantas que contribuyen a su nutrición de manera indirecta, al solubilizar fósforo o fijar nitrógeno atmosférico.

El diagnóstico de la necesidad de fertilización de un cultivo es una tarea compleja que demanda la intervención de profesionales o personal altamente entrenado, ya que se basa en la detección de síntomas de carencia nutritiva.

En ocasiones, los cultivos no responden a la fertilización porque el pH del suelo no posibilita la correcta solubilización del mineral incorporado; en ese caso, la práctica de enmiendas tendientes a corregir el pH de la solución del suelo resulta indispensable.